En mis charlas cuando hablo del Top 4 (Tesco, Asda, Sainsbury’s y Morrisons, las cadenas que aglutinan el 75% de la cuota del gran consumo en este país) siempre destaco de Asda que son una empresa sin sobresaltos, que han escogido una serie de líneas estratégicas y las han ido aplicando de forma constante estos últimos años, con algún leve reajuste para mejorar la implantación. Llevan un año perdiendo ventas, atribuyéndolo a lo excepcionalmente complicado que está el mercado, y diciendo que sus medidas acabarán dando resultado.
Fueron los primeros en considerar a los discounters como una amenaza seria, y a finales del año 2013 anunciaban un plan de cinco años durante los cuales iban a invertir £1000 millones en bajar los precios de sus productos, y así reducir el diferencial de precio existente entre Asda y Aldi y Lidl. Este plan también contemplaba la renovación de varios hipermercados para mejorar la experiencia de compra, y el desarrollo del canal convenience y online, sobre todo en Londres, y ambos muy ligados (las gasolineras con supermercado convenience y taquillas refrigeradas para recoger las compras online).

A pesar de todo esto, al final fruto de la presión que ejerce la pérdida de ventas durante ya un año y que incluso parece acelerarse, el CEO de Asda Andy Clarke anunciaba el Proyecto Renovación, y daba algunos datos sobre las acciones que se derivan de él. Su matriz, Wal*Mart, también tiene problemas con las ventas en varios mercados, pero según el Financial Times, ésto no ha influido en la decisión de Asda de realizar este ajuste de sus prioridades. A pesar de perder ventas, sus mejoras en las operaciones han logrado reducir los costes, y crece el beneficio obtenido.
La frase de los tanques la recoge la revista The Grocer, que la atribuye a una fuente de Asda que les adelantó los planes de cambiar sus prioridades. Van a seguir apostando por el precio, son Asda, es parte de su ADN, pero de una forma más intensa. Para ello, liberan recursos económicos destinados a otras partidas como el desarrollo del canal proximidad en Londres (van a abrir menos tiendas por periodo), y paralizan la apertura de nuevos centros de Click & Collect (por ejemplo, el proyecto vinculado a las estaciones de metro, algo de lo que ya salió también Tesco con anterioridad), de los que esperaban tener 1.000 abiertos a finales del 2018. Sin embargo, no todos los proyectos online se paralizan, dado que van a abrir dos almacenes para preparar pedidos online, en las inmediaciones de Londres.
Con el dinero liberado van a renovar casi todas las tiendas de su parque de hipermercados, y sobre todo 95 de ellas, que recibirán un «tratamiento» especial, con nuevas iniciativas de los dos o tres hipermercados piloto que tienen. Y además, y seguramente de mayor importancia, anuncian una revisión de los surtidos y el precio de los productos que ofrecen, en la práctica para rebajar la media, y así acercarse más al discount, aunque también hablan de mejorar la calidad de los productos.
Al final, es centrarse en lo esencial, sus hipermercados y su oferta, tener menos productos y más baratos.
Estos días se esperaba una iniciativa importante de Tesco en materia de precio (no el Brand Guarantee) y sin embargo llega la de Asda. Parece que lejos de apaciguarse la guerra de precios se anima. Positivo para el consumidor, pero tremendamente negativo para fabricantes y distribuidores.
[…] y por lo que han comentado algunos CEOs de cadenas en las últimas presentaciones de resultados (y la reacción de Asda para enderezar su trayectoria del último año) se espera que la guerra no acabe este año y se mantenga una buena parte del año que […]