UK: el pastel del gran consumo se hace más pequeño.

Estos días han aparecido algunos análisis de NielsenIQ, Bloomberg y un estudio que ha encargado VoucherCodes y que todos concluyen lo mismo: la inflación que estamos sufriendo en el mercado alimentario supone que las familias compren menos, y que todo lo que aumente el mercado sea por el aumento de precio medio que compensa este descenso en el volumen. Así, según el último informe de NielsenIQ sobre las ventas mensuales, el gran consumo creció el mes pasado un 8.3% pero los precios lo hacían un 14.5%.

En el informe de VoucherCodes, con datos de GlobalData, se dibuja una realidad muy dura: de todas las categorías del retail, únicamente alimentación va a crecer en valor, junto con regalos y flores. Alimentación crecerá un 3.3% en valor, mientras que moda se deja un valor del 6.5% y la ropa deportiva un 4.4%. Alimentación es la segunda categoría donde menos compradores se plantean consumir menos, un 28%. La misma cifra para moda es 50% y para ropa deportiva un 38%. 

La inflación es una de las mayores preocupaciones de los consumidores. Más del 90% están preocupados, y la mitad de estos están muy preocupados por esta cuestión, que acaba por afectar a lo que compran y dónde compran. La alimentación se sitúa al mismo nivel de preocupación que la subida de los costes de la energía. 

Casi el 75% de los encuestados declara que han modificado sus hábitos de compra de alimentos, y aunque la mayoría van a recortar el gasto en productos y actividades no esenciales y/o vinculadas al ocio, un 52% van a buscar opciones más baratas entre las que compran de forma habitual, para reducir gastos. 

En este contexto, Bloomberg prevee una dura lucha hasta finales de año entre las grandes cadenas tradicionales, Tesco, Asda, Sainsbury’s y Morrisons, enfrentadas a Aldi y Lidl. Cuando la inflación de señales de crecer a menos velocidad, es previsible que traten de rebajar los precios para poder mantenerse competitivos, seguramente a costa de sus márgenes y las relaciones en la cadena dado que aunque la velocidad a la que los precios crecen sea menor, los precios seguirán creciendo. Nos esperan meses duros para todos.