
Esta mañana la principal cadena del gran consumo del país ha presentado sus resultados anuales. Tratamos primero los números y después alguna cuestión cualitativa.
En el último año las ventas han crecido un 5.1% en total, hasta alcanzar los £56.600 millones. El negocio ha crecido más en Europa Central que en Irlanda y que en Reino Unido, que es el país donde menos crece. Aquí las ventas han sido de £41.000 millones, y han superado las del año pasado en un 3.3% en ventas comparables, naturalmente gracias a la inflación.
Alimentación se ha comportado mejor que las categorías de no alimentación, y las primeras han crecido un 4.6% mientras las segundas se han contraído un 4.5%. Las noticias más positivas en UK vienen de Booker, el negocio mayorista para supermercados independientes y restauración, que crece un 12%, gracias a la recuperación del sector HORECA. Las tiendas convenience también tienen un comportamiento positivo, y ya tienen 3.000 tiendas entre Tesco Express y One Stop. Las ventas comparables han crecido un 6.4%, mientras que las de las tiendas en el centro de Londres lo han hecho en un 9.4% gracias a la paulatina recuperación del turismo y del trabajo en oficina. Las ventas en hipermercados han crecido un 4%.
Online merece un pequeño párrafo aparte. Las ventas descendieron un 11% durante el primer semestre, en lo que se vio como un efecto natural corrigiendo la excepcionalidad del Covid. Sin embargo en el segundo semestre han crecido un 1%, y la participación del canal en las ventas de Tesco es de un 13%, justo el doble que antes de la pandemia. Según ellos, tienen casi la tercera parte de todo el negocio del gran consumo online, una cuota superior a la que tienen del gran consumo total.
¿Qué va a pasar este año? Parece que no nos vamos a ahorrar tensiones. El año pasado Tesco tuvo enfrentamientos serios con algunos proveedores a los que bloqueaba las negociaciones para subir precios, llegando algunos proveedores incluso a dejar de servirle. Este año ha empezado algo peor, primero con el intento de cobrar una tasa a los proveedores por tener los productos de Tesco en la tienda online, y por las ventas online, para, decían, sufragar los coste extra que supone la venta por ese canal. Y ahora ya están sentándose con proveedores para pedirles bajadas de precio. Según los análisis de Tesco, algunos costes de materias primas y otros inputs de la industria han bajado, y les parece justo que los precios de los productos bajen también, por lo que supongo pronto veremos saltar las chispas.
Tesco ha empezado el año reforzando sus credenciales de precio, con mucha comunicación de su iniciativa de ClubCard Prices (si usas la tarjeta de fidelización un buen número de productos tienen descuento, hasta un 50%), y manteniendo la de los precios bajos de las marcas y la de igualar precios con Aldi. Pero además ha lanzado una oleada de rebajas en precios, al estilo de las de Asda y Morrisons aunque algo más modesta.
Les es muy importante ganar la batalla de la percepción del precio para evitar que se les vayan más clientes a Aldi y Lidl, y seguro que van a presentar más iniciativas para ganar cuota de mercado a base de comunicar precio y valor a lo largo del año.